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Bullying, el gran mudo.

Foto del escritor: Diana AguirreDiana Aguirre


Si, el gran mudo.


Del que todos escuchan, sienten o se conmueven, observan, viven y muy pocos, incluidos los adultos, tienen la valentía de hablar.


¡Incluso, cuando ya no somos ese niño que acosaron o el que acosó!


Parece que con el tiempo nos alejamos de ese niño y de repente el reflejo del niño que fuimos, aparece en tu hijo, primo, sobrino o cualquier niño o adolescente que haga parte de tu vida. Por eso, aunque se hacen comentarios sobre el tema, hay dificultad aún para lograr acciones con propósito en la etapa adulta.


Hace unos días me preguntaba: ¿Cuántos Drayke hay en nuestra vida?, ¿Cuántos niños y adolescentes son acosados o acosan y no hacemos nada al respecto?, ¿Cuántos de ellos seguirán viviendo el acoso en silencio?. Con un mar de emociones, sensaciones, pensamientos que los inunda, actos fallidos, tanto así, que terminan por ahogarlos.


Las redes sociales hicieron boom. ¡Si! Y… ¿Qué?... ¿Nosotros, qué hicimos más allá de ser un tema mediático?.


Las acciones, con propósito, son simples. Empiezan por nosotros como educadores, cuidadores y familia.


Por eso, a fin de ser agente de cambio, hoy quiero hablarte de que hacer si sabes que tu hijo, familiar, alumno, sobrino, vecino o cualquier niño que haga parte de tu sistema, está siendo acosado o acosa a otros.


  1. El ejemplo. ¡Si!, Este enseña más que dar un sermón de buen comportamiento. Observa como te estás comunicando en cada sistema, ¿lo haces desde el respeto?, ¿Qué tan tolerante eres?, ¿En casa pones sobrenombres?, ¿Castigas físicamente o insultas cuando no están de acuerdo contigo?, ¿Minimizas las emociones de tu esposo, pareja, hijo?. El único que sabe la respuesta eres tú.

  1. Enséñale a poner límites. Tanto respecto de quien los está generando equivocadamente a través de comentarios hirientes, golpes, rechazo, discriminación y palabras hirientes o, para aquel niño o adolescente que no hace nada al respecto frente al acoso físico, psicológico, verbal o social. ¿Cómo hacerlo? a través de como educas en casa y como los pones tú como adulto en tu vida. El castigo físico no es una opción.

  • Identifica cuáles son tus límites.

  • Acéptate y ámate.

  • Respeta los límites de los demás.

  • Establece límites también contigo mismo.

  • Acepta que aprender a poner límites es progresivo.

  • Identifica cuando no depende de ti.

  • Sé claro y directo.

  • Sé empático pero firme.


  1. Enséñale a defenderse. Defenderse no implica que golpee a otros, implica que le enseñes paso a paso que puede hacer para detener al niño a adolescente que lo acosa.


¿Cómo?:


  • Con lenguaje directo. Ej. ¡Para! No permito que me pegues, no permito que me insultes, no me pongas apodos. (puedes hacer juego de roles en casa).


  • Entrena su lenguaje no verbal. Ej. Las frases que usamos en juego de roles, ensayarlas con la expresión del cuerpo, cara y voz. Teniendo en cuenta el contacto visual, no alejarse ni retroceder, manteniendo una distancia prudente y utilizar su nombre al hablarle, mirada fija y tono de voz firme y neutra, sin subir o bajar la voz.


  • Enséñale a confrontar los insultos y a no huir de ellos. Ej. Enséñale a responder el insulto, restando importancia sin miedo y llanto, empleando el sarcasmo a forma de burla. Esta estrategia disminuye la reactividad del niño que está acosando, también le puede responder con un elogio o alejarse con la frente en alto como si no le importara, nunca hombros abajo ni cabeza abajo.


  • Como adulto que eres, sé mediador y no un juez. Si está en el colegio, en clase, contigo o con cualquier adulto, enséñale al niño o adolescente acosador, porqué lo que está diciendo no es correcto, resaltando que es un buen niño o adolescente y que esperas que sea un líder positivo y al niño acosado, a comunicar lo que siente y lo que no quiere.


  • Infórmalo sobre la posibilidad que tiene de pedir ayuda. Cuando el niño, niña o adolescente se encuentre en una situación de acoso, hazle saber que tiene bases seguras a su alcance, como el profeso, cuidadores cercanos y por su puesto sus padres para pedir apoyo en la resolución de esa situación, cuando así lo requiera. Recuérdale que no está solo.


¿Qué hacer con los niños o adolescentes que acosan?


Los niños son el vivo reflejo de los cuidadores o sistemas que los educan. Por esto, te invito a hacer lo siguiente con un niño o adolescente que está acosando.


  1. Escucha, no juzgues. El niño que acosa en la mayoría de los casos tiene dificultades de vinculación con sus cuidadores primarios. Su educación se basa en el castigo físico, verbal y la imposición. Por lo tanto, son estrategias aprendidas en casa y, de manera casi automática, las replica en otros ambientes. Cuestiónale. ¿Qué sentirías tú si…?, Tú eres un buen niño, ¿insultar, pegar, rechazar es correcto?, ¿Cómo lo puedes hacer diferente?,! Creo en ti, lo puedes hacer mejor¡.

  2. Evalúa si la manera de comunicarte con tu hijo y poner límites, es a través de la agresión física y verbal. Ellos replican tu comportamiento.

  3. Regulación de emociones. Generalmente, aquel niño que agrede y usa la violencia física o psicológica como medio, utiliza como recurso no adaptativo la agresión, sirviéndole de defensa en su mundo psíquico. Válida lo que siente, cuestiónale, qué lo hace sentir así, ¿Qué medios podría emplear para expresar sus emociones?.

  4. Eleva su autoconcepto. Casi siempre, lo que se hace con el niño o adolescente que ejerce bullying es etiquetarlo como el líder negativo. ¿Y si le quitamos esa etiqueta?, ¿Si le reconocemos en lo que es bueno y lo trasformamos en un líder positivo?. Con seguridad eso generaría un cambio considerable.


Las palabras tienen poder, crean esquemas y la manera de vernos, comunicarnos, actuar, y ser.


Sé cuidadoso en las palabras que usas en la crianza, serán los predictores de salud mental en tu hijo, estudiante, sobrino, nieto, o cualquier niño o adolescente que haga parte de tu vida.


Hagamos que el gran mudo hable y accione, así educamos generaciones amorosas, respetuosas y conscientes.


Sígueme en @lapsicoadolescente


Diana Aguirre

Psicóloga clínica infantojuvenil

Terapeuta EMDR


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