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Las etiquetas y su impacto en la educación: ¿Cómo aprender a evitarlas y no morir en el intento?

Foto del escritor: Daniela GiraldoDaniela Giraldo

Actualizado: 11 may 2023


¿Sabes qué son las etiquetas? ¿Qué etiquetas que te pusieron cuando eras niño sigues llevando contigo? Las etiquetas son juicios y apreciaciones que hacemos de nuestros hijos, como "responsable", "alegre", "malhumorado", "creativo", "desordenado", "inteligente", "tímido", y muchas más.


Antes, lo que llamamos etiquetas se conocía como características en la escuela y en otros lugares. Lo que nuestros abuelos y padres no sabían era que la identidad va más allá de estas etiquetas que nos han asignado. Las etiquetas realmente se refieren a algunos de nuestros comportamientos.


La pregunta aquí es: ¿Cómo podemos comunicarnos con nuestros hijos sin crear etiquetas que los hagan sentir mal? El primer paso es identificar cuándo estamos usando etiquetas y cómo podemos cambiar esas afirmaciones por expresiones que permitan que el niño hable sobre su sentimiento o comportamiento en ese momento, o incluso que realice la acción que esperamos. Por ejemplo:


Imagina a Juan, un niño de 9 años, a quien su madre siempre etiqueta como "desordenado" porque deja sus zapatos en cualquier lugar. Hoy Juan llega a casa y deja sus zapatos al lado de su cama, y lo primero que su madre le dice es: "Ves, eres tan desordenado, dejaste tus zapatos ahí". Pero sería diferente si la expresión fuera: "Hijo, ¿dónde has dejado tus zapatos? ¿Crees que ese es el lugar correcto? Recuerda que al llegar debes llevarlos al closet". Seguramente el niño responderá: "Claro, mamá, disculpa".


Si analizas las dos expresiones anteriores, son muy distintas, y la segunda evita los calificativos, en lugar de eso, guía al niño hacia una acción concreta, que es guardar sus zapatos. Algunos padres podrían decir que hay que repetirles muchas veces a los niños las cosas para que las hagan, y eso puede ser cierto, pero también el ejemplo que demos como padres juega un papel importante.


Es importante tener en cuenta, padres de familia, que lo anterior habla de etiquetas negativas, pero ¿qué pasa cuando son positivas, como "eres muy inteligente", "eres muy bueno", "eres muy responsable"? En estos casos también debemos tener cuidado, porque el día que el niño olvide hacer su tarea o saque una mala nota, se sentirá mal, como si hubiera defraudado ese concepto de responsabilidad o inteligencia.


Por eso, lo mejor es evitar las etiquetas y recordarles a nuestros hijos que esos calificativos son solo características de nuestra personalidad que pueden ser transitorias. Un día podemos estar felices, otros días tristes, a veces somos muy responsables pero también olvidamos algunas cosas, hay días en que somos rebeldes, otros más tranquilos. En resumen, somos seres humanos completos, no somos solamente una etiqueta.



Para ampliar información

Sígueme en @DanielaGiraldoHe


Daniela Giraldo Henao

Facilitadora en Disciplina Positiva para familias

Máster en inteligencia emocional




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